CL1 Monsiváis
¿Por
qué no se lee en México?
El
escritor mexicano, Carlos Monsiváis realiza en su texto Elogio (innecesario) de los libros, no sólo un retrato del
significado de éstos dentro de la vida cotidiana del lector, sino también
acerca de la lectura en las esferas del poder, de la no lectura de los
políticos.
Pero
¿por qué no lee el mexicano? Quizá se pueda argumentar el coste de libros,
muchos mexicanos están más preocupados por lo que comerán al día siguiente,
pero es verdad que existen muchos otros gastos desperdiciados, ¿a qué se debe
entonces si se puede acceder a descuentos en ferias de libro?
Tal
vez la respuesta sea todo un círculo vicioso como el señalado por Monsiváis. Un
círculo vicioso que trae como consecuencia la escasa lectura en México, pues
pese a que antes tampoco se leía mucho, principalmente debido al gran
analfabetismo en el país, hoy debiera ser diferente.
Pero
factores como la falta de hábito de
lectura, iniciado en casa, seguido por la escuela y profesores que no están
preparados, aunado a ello se suma la falta de importancia que presta el
gobierno, y todos los mediocres programas creados para la difusión de la
lectura.
Además,
se tiene una mala imagen de la lectura, aquel niño que lee puede ser tachado
como “matado”, la lectura ha sido instaurada como un castigo, una obligación y
no como lo que realmente es, un placer.
Se
olvida o se ignora que a través de la lectura se puede entrar en un nuevo
mundo, apropiarse de la vida de otros, viajar, traspasar fronteras, de lengua, de
creencias, de tiempo e incluso de realidades.
Hay
que sumar la falta de orientación de textos de calidad, un mercado abarrotado
por títulos baratos, en cuanto a calidad o de un contenido que realmente deje
alguna reflexión en el niño.
Las
campañas, los programas, los eventos,
las ferias de libros, no son suficientes para una imagen manchada de la
lectura, menos aún cuando quienes se supone deben servir de ejemplo, como los gobernantes,
demuestran su ignorancia en eventos internacionales.
En
México deben realizarse campañas que ataquen la raíz del problema, no sólo que
puedan concientizar a los niños, pues estos son siempre la mejor esperanza,
sino también a padres y profesores, pero principalmente a los primeros. Los padres
son los que tienen la posibilidad de sembrar, en sus hijos, la semilla de la
curiosidad por tomar un libro y sumergirse en él.
Es
una inversión, como dice Monsiváis, el relegar presupuesto a verdaderos
programas de fomento a la lectura, con métodos rigurosos pero que sirvan de
acercamiento a la lectura.
No
parece imposible, si campañas publicitarias como las de Gandhi, que parecen
promover de manera más divertida la lectura, que cualquier programa aburrido de
gobierno, demuestran que es posible, siempre y cuando se realice de manera
creativa.
La
importancia de la lectura no beneficia únicamente a escritores y editoriales,
sino a todo un pueblo, pues esta actividad, como dice Monsiváis al ser “un acto
personal”, ayuda a estructurar el conocimiento y cambia, conforme se avanzan
lecturas, el modo de pensar del lector, un ciudadano lector estará más
consciente de los problemas que aquejan a su país, pero también de las
soluciones que pueden mejorarlo.
Dejo un link con datos de 2011sobre la lectura en México:
Jaqueline, lo que esperamos de un control de lectura es verificar la cabal comprensión de las ideas principales del autor. Es decir, que retomes al texto y al lector. Que enlaces tus propios comentarios con los del autor.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Juan José